“Ya
estoy aquí, chicas. ¿Nos vemos?”
Después
de todo, tiene ganas de verlas. Al poco tiempo responde María:
“Yo
estoy en la playa. Sorry Alicia... :( “
Y
seguidamente Celia:
“Yo
hoy estoy en el chalet de mis tíos. Lo siento también... :( “
Alicia
se disgusta. Parece que ellas no tienen tantas ganas de verla.
Resignada, se dirige al salón y se sienta con su hermana, que le
cuenta cosas de la universidad. Y así pasan la tarde, intercambiando
experiencias. Alicia le cuenta lo del dúo que ha formado con Dani y
Ada se alegra mucho por ella. Cuando llega la hora de partir, Alicia
sube al coche cabizbaja. Hoy ha descubierto cosas importantes, cosas
que no le gustan, pero que es mejor que salgan a la luz. 'Mejor saber
la verdad que vivir en una mentira.' , piensa Alicia. El trayecto
hasta el internado se le hace más largo de lo normal y cuando llegan
allí se despide de Alicia y vuelve al edificio que tan pronto se ha
convertido en su hogar. En seguida sube las escaleras hasta la
tercera planta y se encuentra con Laumari guardando sus cosas. Al
verla, sale corriendo hacia ella y la abraza. Laumari le devuelve el
abrazo sorprendida pero encantada. Cuando se separan, pregunta:
-¿Y
a ti que te ha entrado?
Alicia
ríe y le contesta:
-Nada,
que te quiero mucho. -y se vuelve a reír, esta vez acompañada por
Laumari. En ese momento entra Dani por la puerta.
-Hola
chicas, ¿me he perdido algo?
-Esta,-dice
Laumari señalando a Alicia- que viene muy feliz.
-Pues
me alegro.-dice Dani entre risas. Mientras conversan de como han ido
sus respectivos domingos, aparece Laura con una gran sonrisa
iluminando su rostro.
-CHICOS
CHICOS CHICOS. TENGO ALGO QUE DECIROS.
Los
tres amigos callan al instante. Dani es el primero en hablar:
-¿Qué
pasa, Laura?
Laura
respira hondo, parece que se esté preparando para una carrera. Solo
le falta ponerse a estirar allí en medio. Pero con lo que Laura
habla, no se extrañan de que tenga que coger aire antes de expresar
cualquier idea. De repente, empieza a hablar con voz emocionada:
-Bueno,
ya sabéis que tenemos muy pocos recursos para ensayar, y que no
tenemos apenas presupuesto para grabar, por no decir nada, pero me he
enterado de una cosa que nos podría venir muy, pero que muy bien. La
directora se ha enterado de que existen varios grupos de música en
su internado (pro lo visto no somos los únicos), y quiere ayudarnos
a labrarnos un futuro en la música. Bien, organizará un concurso en
el que elegirá al cantante o grupo que más le guste. Al ganador le
dará un premio de mil euros para los gastos que sean necesarios
para el progreso del grupo, y además contratará a un manager para
que los ayude en su ascenso hacia la cima. Yo lo veo muy bien, porque
igual que ayuda al club de escritura o al de arte, debería ayudar a
los que les gusta la música. Como sabe que no tenemos ningún sitio
para ensayar, hará un horario en el que todos los artistas que se
presenten optarán a la disponibilidad de tres horas de la sala de
música, donde hay la mejor acústica de todo el centro y los medios
necesarios para poder hacer una actuación más que decente en el
concurso. ¿Qué os parece?
Cuando
Laura termina de hablar, Dani se fija en Alicia, que llora
emocionada. Alicia se levanta de su asiento y empieza a gritar
mientras une en un abrazo a sus tres amigos. No puede creer lo que le
está pasando. Ha pasado de no tener ni grupo, a optar a un hueco en
el panorama musical. Todo ha pasado demasiado deprisa, su corazón
late descontrolado. Por fin se separa de sus amigos y le pregunta a
Laura:
-¿A
qué esperamos para ganar?
***
Alicia
y Dani esperan nerviosos en la puerta de la directora para apuntarse
al concurso. Están sentados en un banco, pero aún así Alicia no
deja de mover sus pies y sus manos. Al cabo de unos segundos, Dani se
está poniendo más nervioso de lo que está y le coge la mano a
Alicia, que tiembla demasiado. Acerca sus labios a su oído y le
susurra:
-Ali,
relájate, todo va a salir bien. Ahora respira hondo y calmáte.
Tras
la acción de su amigo, Alicia se pone aún más nerviosa pero hace
lo que él le ha dicho y se calma un poco. En ese momento, sale un
grupo de cuatro chicas del despacho, lo que significa que les toca
entrar a ellos. Se internan en la habitación y cierran la puerta al
pasar. Todavía siguen cogidos de la mano. Dani se da cuenta y la
suelta rápidamente, con el color rojo ascendiendo por su rostro. Se
sientan en las sillas que quedan justo en frente de la mesa de la
directora y esperan nerviosos a que ella empiece a hablar.
-Buenos
días chicos. ¿Cómo os llamáis?
-Y...yo
soy A...Alicia. Alicia Ramos.
La
mujer, de unos cuarenta años, asiente, apunta el nombre en su
ordenador y mira a Dani interrogativa.
-¿Y
tú?
-Yo
soy Daniel Pérez.
Asiente
de nuevo y vuelve a escribir algo en el ordenador.
-Formáis
un dueto, supongo. ¿No es así?
-Sí.-responde
Daniel, al darse cuenta que Alicia no puede articular palabra.
-Bien.-dice
mientras escribe algo más en su ordenador.- ¿Os ayuda alguien?
Dani
asiente.
-Sí,
Laura Peña. Nos ayuda con la música y con algunas letras.
La
directora vuelve a asentir, y otra vez escribe en su ordenador.
Siempre la misma operación.
-¿Me
podríais cantar algo? Tengo que ver que nivel tenéis. Si necesitáis
una guitarra, ahí la teneis.-Y señala un punto de la habitación a
la espalda de los chicos.
Dani
se levanta y coge la guitarra. Se vuelve a sentar y la afina un poco.
Cuando termina, mira a Alicia, que está pálida. Niega con la
cabeza, dando a entender que no podrá hacerlo. Los nervios la
paralizan, la mirada de la directora le da respeto y su presencia la
asusta. ¿Qué le pasa? Ella nunca se pone nerviosa, no entiende por
qué ahora, por qué en este mismo instante. La directora comprende
la situación y anuncia:
-Mientras
tu amiga se relaja, iré a por un café. Pero cuando vuelva, quiero
escuchar esa actuación. Si no cantáis para mí, no aceptaré
vuestra inscripción en el concurso. Estáis avisados.
Las
palabras de la directora no ayudan a Alicia, si no todo lo contrario,
la ponen más nerviosa. La directora desaparece por la puerta de su
despacho. Dani pone la guitarra en el suelo reposando en la mesa, y
se acerca a Alicia.
-Alicia,
venga, tienes que cantar. Es una maravillosa oportunidad para
nosotros. Imagínate que ganamos el concurso. Sería lo mejor. No lo
hagas por mí, hazlo por ti.
Alicia,
que hasta ahora se había mantenido inmóvil, asiente enérgicamente
y abraza a Dani. No sabe que haría sin él. En ese momento aparece
la directora. Dani se separa de Ali y se vuelve a su silla.
-¿Ya
estáis preparados?-pregunta la directora.
-Sí.-esta
vez la que responde es Alicia.
La
directora sonríe y hace un gesto con la mano invitándolos a
empezar. Alicia mira a Dani, preguntándole con la mirada qué va a
tocar. Dani coge la guitarra como respuesta y empieza a tocar las
primeras notas de Count on me, de Bruno Mars. Sabe que es uno
de los artistas preferidos de Alicia, pero reza porque se sepa la
letra.
“If
you ever find yourself stuck in the middle of the sea, i'll seal the
world, to find you.”
La
voz de Dani se alza sobre el sonido de la guitarra. Sin que tenga que
indicarle nada a Alicia, ella canta la siguiente frase.
“If
you ever find yourself lost in the dark and you can't see, i'll be
the light, to guide you.”
Y
así continúa la canción. Lo hacen como si lo tuvieran ensayado. La
canción termina. Suenan las últimas notas. La directora se levanta
de su asiento y comienza a aplaudir. Ha sido una actuación
impecable. Se da cuenta de su error y se vuelve a sentar. No puede
mostrar favoritismo por nadie.
-Por
fin alguien que se prepara la actuación... Lo habéis hecho muy bien
chicos, ha sido una de las mejores actuaciones. Ya os llamaré para
daros más información.
Les
sonríe, dando por terminada la conversación. Dani deja la guitarra
donde estaba y sale con Alicia del despacho. Deciden ir a la
habitación de Laura, donde les esperan sus dos amigas. Por el camino
no cruzan palabra, están muy emocionados. Al llegar, tocan la puerta
y les abre una expectante Laura.
-¿Cómo
os ha ido chicos?
Como
respuesta, Dani y Alicia comienzan a gritar y a dar saltitos,
mientras se abrazan. Las chicas entienden eso como que les ha ido
bien, por lo que se unen al abrazo. Están muy contentas por sus dos
amigos. Por fin las cosas van bien.
¡Guay! A ver si tienen suerte y los demás concursantes no son tan buenos jijiji =)
ResponderEliminarQué simpática la directora.